miércoles, 27 de noviembre de 2013

Retorno

Recién aterrizado, con la maleta en mi mano derecha y en la otra mi sombrero, esperando en la cola de la parada del bus. Muchos años sin pisar la ciudad y parece que fue ayer cuando salí huyendo, las primeras sensaciones al pisar el asfalto, el maldito olor de los tubos de escapes, la maldita contaminación, quien ha vivido alejado de la urbe entiende muy bien lo que se siente, es una olor que se te mete por la nariz y te irrita la garganta, esa olor que elimina tu olfato. He vuelto a la ciudad de la que salí huyendo, he vuelto para superar esos miedos que han quedado para siempre dentro de mi, como heridas de guerra que nunca cicatrizan.