THE INDUSTRIAL CITY
Historias y fotografias de una ciudad imaginaria.
jueves, 3 de septiembre de 2015
Contenerse
Un chico trajeado entra en el metro y saca su móvil, yo lo observo, el descubre algo que le provoca una carcajada, pero al momento se reprime, se sacude el traje, tiene que guardar la compostura delante de todo el mundo, yo pienso para mis adentros, estas jodido amigo.
martes, 18 de agosto de 2015
La mujer que le gustaban mis camisas.
¿Donde se fue aquella mujer que le gustaban mis camisas?, un día nos distanciamos y perdí su rastro.
La última vez que la vi, me abrazó y me dijo que esperaba verme pronto, de eso ya hace diez años
y la vida ha pasado tan deprisa, la vida ha pasado y joder deseo verla, necesito tomar un café con ella,
tal vez le preguntaría por todos estos años, tal vez nos podríamos melancólicos rememorando viejos tiempos.
cenariamos en un restaurante de cocina italiana y beberíamos hasta emborracharnos.
Aunque lo que mas echo de menos es cuando nos juntábamos en su piso y nos pasábamos la tarde hablando, la luz
del día desaparecía lentamente, ella nunca encendía las luces del piso prefería poner dos o tres velas, creaba una
atmósfera de paz y tranquilidad, yo me sentía feliz a su lado, feliz y tranquilo.
martes, 16 de junio de 2015
Vouyerismo
Hoy a las 05:00 AM una pareja ha subido a la azotea de mi edificio para tener sexo, los gemidos de la chica me despertaron de golpe, retumbaban por el hueco de la escalera, yo no podía ignorarlos, ese polvo dejó de ser cosas de dos, y llenó de estímulos a la comunidad. Mi vecino, del tercero sacó medio cuerpo por la ventana y se puso a fumar y a escuchar a la pareja, se escuchó a su mujer como le decía, ¿Qué cojones haces fumando a estas horas?-.
Calla y dejame fumar tranquilo respondió el.
Entre gemido y gemido yo imaginaba como seria la pareja, ¿Serian muy jóvenes?, a ella la imaginé con esos pantalones cortos que enseñan medio culo, con pelo rubio liso, de labios bonitos y piel blanca.
Cuando el silencio volvió a la comunidad, esperé pacientemente en la puerta observando por la mirilla, estuve casi diez minutos esperando, helado de frío, tuve la sensación de no ser el único que estaba plantado en la puerta mirando. Supongo que estas son el tipo de cosas que todo el mundo hace y todo el mundo niega.
domingo, 14 de junio de 2015
EL duelo instantaneo.
Sheldon tuvo la oportunidad de poder descargar toda su mierda sobre la separación, quedó con kris en la cafetería central, aquella que tiene un mural con colores estridentes. Al joven le ponía nervioso estar sentado de cara al mural y le pidió a la chica que le cambiara el sitio.
Pidieron té verde a la menta servido en una tetera de esas de latón. Sheldon hablaba y hablaba, kris solo asentía con la cabeza.
La camarera observaba atentamente a la pareja y se reía de la cara de agobio que tenia la chica. Sheldon se lamentaba por pasar por un proceso tan duro y que todo el mundo le advertía que, el duelo de una ruptura duraba un largo tiempo, tal vez un año o dos, dependiendo de la aptitud de la persona a la hora de afrontar los problemas, entonces Sheldon sentía rabia y estaba muy enfadado al ver que su ex pareja le había olvidado en tan solo dos meses, le dolía sertirse una persona insignificante, que no había dejado ningún tipo de huella en ella.
sábado, 13 de junio de 2015
Razón para vivir
Pues si eso me engancha a la vida en esta asquerosa ciudad, me conformo, tengo tu alegría como quien reza a un dios, soy creyente de tu sonrisa, practicante de tus locuras, tu forma de vida es mi dogma. He encontrado una meta a la que seguir, aunque ese destino se aleja por cada paso que doy, lo acepto, porque es un amor infinito, porque nunca se alcanza, una buena razón para vivir, perseguir el amor imposible.
jueves, 11 de junio de 2015
Que anímales fuimos...
Me hablastes de tu cabello, que cuando apreta la calor se convierte en crines de caballo, y decias que en otra vida corrías al galope en plena libertad por grandes montañas frondosas, pero no me hablastes de la necesidad que tienen los caballos de estar en manada, que la soledad los condena a la pena mas profunda.
Me preguntastes que animal había sido yo en otra vida y me vino a la cabeza, la vida de un perro dócil, obediente, sumiso, que mueve la cola cada vez que apareces, que mete la cola cuando siente miedo de perderte y que se tumba resignado sin saber muy bien que hacer.
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